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"Tu Belleza, Nuestra Ciencia": Mi Historia como Doctora y Fundadora de The Science of Beauty

Desde que tengo uso de razón supe que quería ser doctora. Recuerdo que, aún en kindergarten, ya soñaba con una bata blanca, un estetoscopio y el deseo profundo de cuidar a los demás. Esa meta se convirtió en el motor de mi vida, y trabajé incansablemente durante años para hacerla realidad.

En el 2008 completé mi Doctorado en Medicina, y desde el 2016 ejerzo como médico especialista certificada (Board-Certified) en Medicina de Emergencias. Una profesión que me ha enseñado la importancia del temple, la compasión y la rapidez con la que se toman decisiones que salvan vidas. Paralelamente, tengo el honor de compartir mis experiencias como Profesora Auxiliar en la Escuela de Medicina Ponce Health Sciences University, donde ayudo a formar a la próxima generación de médicos.

Pero mi historia no termina ahí. Durante mi adolescencia, el modelaje fue un pasatiempo que me permitió conectar con la belleza desde un ángulo diferente: el de la seguridad, el amor propio y del poder que tiene una persona cuando se siente bien consigo misma. Esa experiencia despertó en mí una pasión que nunca desapareció: la de resaltar lo hermoso que ya existe en cada ser humano.

Con el deseo de unir mis dos grandes vocaciones —la ciencia médica y el arte de la estética— decidí continuar estudios en Medicina Estética Regenerativa, un campo que va mucho más allá de lo superficial. Se trata de comprender el proceso natural del envejecimiento, respetarlo y acompañarlo con tratamientos efectivos y seguros que restauran la vitalidad sin perder la esencia.

Así nació “The Science of Beauty”, un espacio donde trabajamos con un enfoque personalizado que une la ciencia con el arte, y el conocimiento médico con el cuidado humano. Nuestro lema, “Tu Belleza, Nuestra Ciencia”, no es solo una frase: es una filosofía. Porque creo firmemente que cuando un tratamiento está respaldado por la medicina y se aplica con sensibilidad y precisión, el resultado no solo transforma el rostro, sino también la autoestima y la calidad de vida.

Para mí, cada paciente es único. Me esfuerzo en brindar una experiencia cálida, segura y placentera desde el primer contacto. Mi misión no es transformar a nadie, sino ayudar a que cada persona se vea y se sienta en armonía consigo misma.